El adviento es el tiempo de preparación para la Natividad o nacimiento de Jesucristo en Belén, y para la primera epifanía o adoración de los Reyes Magos.
De hecho, la palabra adviento proviene del latín Adventus Redemptoris, o la venida del Redentor.
Consta de cuatro semanas. En la primera semana recordamos especialmente la Esperanza, en la segunda la Fe, en la tercera la alegría y en la cuarta la paz.
La corona de adviento, al parecer de origen pagano y reconvertida al cristianismo gracias un pastor protestante, consta de cuatro velas sobre una estructura circular de ramas verdes.
Su forma circular simboliza el amor de Dios, eterno. Las ramas verdes representan a Cristo vivo. Y la luz de las velas, símbolo de la Luz de Cristo.
Las cuatro velas o bien pueden ser tres moradas y una rosa; o bien una vela amarilla o blanca o morada (Esperanza) , una verde (Fe), una rosa (alegría) y la última roja ( paz y amor). Eso es lo más tradicional, aunque últimamente está también de moda el poner cuatro velas del mismo color, normalmente dorado o rojo.
En algunas parroquias y hogares se realiza la siguiente bendición de la corona:
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos:Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.
Para saber más:
- Iniciación al ciclo litúrgico, J.M. Bernal, ediciones cristiandad.
- https://www.aciprensa.com/noticias/5-detalles-que-tal-vez-no-conocias-de-la-corona-de-adviento-18726
- http://es.catholic.net/op/articulos/18237/la-corona-de-adviento.html